JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO
José Chacón es hombre sencillo, torero joven pero con la responsabilidad de alguien que lleva toda una vida dedicada al toro. Con las agallas de los antiguos y la frescura madura de la juventud que aún perdura en su sien. Sabe lo que quiere. Como torero y como persona. Por eso sabe lo que dice y cómo lo dice. Atiende a CULTORO tras estar nominado por el Foro de la Juventud Taurina a mejor subalterno del 2015, una temporada que, al lado de Castella, triunfó junto a su matador para erigirse como la sombra del hombre del año. Hablamos con él.
José, ¿cómo estás pasando el invierno después de las citas de América? ¿Cómo te estás preparando para la temporada 2016?
La preparación ha sido súper intensa y estoy muy involucrado en los próximos meses. EL 2015 fue precioso, pleno de triunfos plenos y con rotundidad, por lo que no se puede bajar la guardia para seguir apretando fuerte.
Hubo momentos importantísimos en la temporada en los que los triunfos de Sebastián Castella junto con el justo capote y los palos de José Chacón hicieron un compendio triunfal que resultó todo un éxito. ¿Con qué te quedas, en primer lugar, de la temporada de tu matador?
Lo de Madrid ha sido un aldabonazo y una clara muestra del momento que Sebastián atraviesa y de lo que él persigue. No sólo está el Castella de valor que conoce todo el mundo, pero esa dimensión de buen toreo y despaciosidad ha sido la que ha aflorado. Han sido muchos los momentos en los que hemos disfrutado del triunfo de Castella. Ha dado una dimensión grandísima.
¿Cómo viviste aquella faena a “Jabatillo”, de Alcurrucén, en Madrid?
La verdad que lo viví con un cúmulo de sensaciones extraordinarias. A esos niveles de compromiso del matador es difícil fallar con ese toro. Además, los dos nos comprendemos perfectamente: somos un tándem. Con una sola mirada nos entendemos. Lo de Jabatillo fue el cúmulo de sensaciones guardadas todos estos años, en los que unas veces por una situación o por otra no pudo alcanzar el nivel que tenía. Es un gozo saber que este año sí ha podido ser así. Fue una tarde de felicidad.
De tu año, ¿qué tarde, qué momento o qué ovación recuerdas con más ahínco?
La verdad recuerdo especialmente todo como un conjunto especial. Mi trayectoria es larga con primeras figuras como Morante o José Tomás, pero ahora estoy en un grado de madurez especial. En banderillas intento hacerlo puro, pero mi arma es el capote. Es con lo que disfruto. Son sensaciones de tener una madurez y un gozo especial. Sientes cómo dura el capotazo, cómo va el animal dominado y al ritmo al que lo quieres poner. Eso es realmente un gozo. Ha habido momentos importantísimos en Sevilla o Madrid, también Pamplona con un toro de Victoriano del Río al que tuve que dominar. Estoy en un momento en el que estoy gozando muy especialmente del toreo de capote.
Todos conocemos al Castella torero, pero ¿cómo es el Castella persona?
Sebastián es un hombre serio, porque tiene bastante clara su personalidad y lo que quiere en la vida. Es despejado de ideas, pero también es un hombre que cuando te sientas con él para hablar de otros temas es cercanos. Puedes tener con él una conversación de cualquier tema. Su timidez viene a raíz de que es un hombre muy sensible y sabe acaparar todas las opciones y sensaciones. Es muy normal, amigo de sus amigos.
En cuanto a los valores del toreo de plata se refiere, ¿cuáles son los más importantes para ti y cuáles de los que te ha enseñado la vida aprecias más?
Creo que el banderillero debe torear siempre para el torero y nunca para él mismo. El triunfo del subalterno es el triunfo del matador y creo que habría que centrarse en saber coger bien el capote, en saber torear bien de capa y dejarse ver lo menor posible. Hay que intentar buscar ritmo y una buena colocación en la plaza. Hay situaciones que te requieren dejarte ver, como las banderillas al clavar con pureza, pero no hay que abusar. En algunas ocasiones se abusa del dejarse ver. Tengo otro concepto diferente en ese sentido.
¿Sientes realmente que la sensibilidad del aficionado en cuanto al subalterno se refiere está cambiando? ¿Antes se trataba peor al subalterno que hoy día o no?
Puede ser posible. Como todo evoluciona en la vida, hoy hay un nivelazo entre los compañeros y el público le está dando un reconocimiento que antes no era así. Hay grandiosos subalternos y hoy se reconoce un poco más esa labor que tiene muchísimo mérito. El público está muy sensible por los subalternos.
Torero y experto en tauromaquia. Bloguero y apasionado del mundo del toro. Comparto mi experiencia como torero en trajesdeluces.com y en el blog detorero.com .